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El tratamiento capilar con PRP es un procedimiento médico de varias etapas en el que se procesa el plasma extraído de la propia sangre de la persona y luego se inyecta en el cuero cabelludo. PRP significa plasma rico en plaquetas y este tratamiento se aplica desde la década de 1980.
Algunos estudios realizados en los últimos años demuestran que las inyecciones de PRP estimulan el crecimiento natural del cabello y que su aplicación puede afectar positivamente a los folículos pilosos al acelerar el flujo sanguíneo. El tratamiento capilar con PRP también se puede combinar con otros tratamientos capilares.
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El tratamiento capilar con PRP es un proceso de varias etapas. Los tratamientos con PRP suelen requerir tres sesiones con un intervalo de 3 a 5 semanas. Los controles deben realizarse cada 4 a 6 meses. La sangre se extrae a menudo del brazo del candidato y se coloca en una centrifugadora. Después de unos 15 minutos en esta máquina, la sangre se separa en tres capas: plasma pobre en plaquetas, plasma rico en plaquetas y glóbulos rojos. El plasma rico en plaquetas necesario para el tratamiento se extrae con una jeringa y luego se inyecta en áreas específicas del cuero cabelludo del candidato. El procedimiento dura aproximadamente media hora y no se siente dolor durante la operación. Es posible volver a la vida cotidiana inmediatamente después de una sesión de PRP.
Con el tratamiento capilar PRP, se puede reparar el cabello debilitado y fino. Los folículos pilosos se engrosan y contribuyen a su volumen. El tratamiento capilar PRP también puede ayudar a revitalizar los folículos pilosos pasivos, proteger el cabello contra la caída, aumentar la vitalidad del folículo piloso, reparar la textura del cabello y estimular el crecimiento del cabello.
Los candidatos ideales para el tratamiento capilar con PRP son, por lo general, aquellos que se encuentran en las primeras etapas de debilitamiento del cabello y aún tienen folículos pilosos que están al menos algo activos. Sin embargo, esto no significa que las personas que experimentan una pérdida de cabello severa o tienen folículos pilosos inactivos no tengan una oportunidad. Todavía existe una oportunidad para ellos también. El tratamiento con PRP puede dar resultados más lentos y puede requerir un proceso más largo.
Si bien la mayoría de estos efectos no son graves, el tratamiento capilar con PRP tiene algunos efectos secundarios, como mareos, náuseas, dolor en el cuero cabelludo, irritación durante la cicatrización, cicatrices, lesiones en los vasos sanguíneos y lesiones en los nervios.
No es posible que vuelva a crecer el cabello con el tratamiento con PRP. Es eficaz en los folículos pilosos y solo ayuda a renovar el cabello existente.
Es conveniente lavarse el cabello antes del procedimiento. De esta manera, se purifica de partículas de suciedad. Es conveniente que el cuero cabelludo esté esterilizado antes de las inyecciones.
Es necesario no teñir ni hacer permanentes en el cabello durante al menos 3 días después del tratamiento con PRP. Los productos químicos pueden irritar el lugar de la inyección y causar complicaciones.
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